Salto al infinito es el homenaje definitivo de la ciencia-ficción televisiva a uno de los subgéneros más entrañables de la ciencia-ficción literaria: la distopía, que es el reverso de la utopía. La fórmula consistía en plantear hipótesis ficticias a través de bases históricas, y se utilizó a menudo tras la Segunda Guerra Mundial, con la publicación de multitud de novelas que conjeturaban sobre qué habría pasado si los nazis hubieran ganado la contienda y Hitler hubiese acabado dominando el mundo. Salto al infinito va más allá y propone en cada episodio una distopía distinta, haciendo que los protagonistas salten por tierras alternativas en un continuo "¿y si en lugar de¿?", buscando el camino de vuelta a nuestra dimensión.

 La historia de esta serie comienza cuando Quinn Mallory (Jerry O'Connell) descubre cómo deslizarse de una dimensión paralela a otra, abriendo una puerta especial. Junto a él entran por accidente tres amigos: Wade Welles (Sabrina Lloyd), una compañera de la Facultad de Física, el prestigioso y altanero profesor Maximiliam Arturo (John Rhys-Davies) y el cantante Rembrandt Brown (Cleavant Derricks), conocido como "El hombre que llora" porque es capaz de verter lágrimas a voluntad.

 En cada episodio se encontrarán en mundos en los que la historia ha tomado otro rumbo o ellos mismos han evolucionado de otra manera. Así, en el episodio piloto se enfrentan a una distopía clásica: los rusos han conquistado América y Estados Unidos es ahora comunista. Tras este viaje se toparán, por ejemplo, con un mundo infectado por una peligrosa plaga pero en el que no se ha inventado la penicilina; con unos Estados Unidos convertidos en los Estados Británicos de América (los americanos perdieron la guerra ante Inglaterra y el único sistema de gobierno es la monarquía); con un mundo en el que el coeficiente de inteligencia de toda la población es extraordinario; o con una Tierra dominada por las mujeres en el que Hillary Clinton es la presidenta del país, en Roma hay una Papisa llamada Juana Paulina II y las revistas están llenas de fotos de hombres en ropa interior.

 Salto al infinito es una producción televisiva creada por Robert K. Weiss y Tracy Torme, y comenzó a emitirse en Estados Unidos en marzo de 1995. No tardó en hacerse con una audiencia de culto que se mantuvo cuando la serie pasó a la parrilla de Sci-Fi Channel. De entre sus actores, destaca sin duda el protagonista Jerry O'Connell, cuya carrera se vio catapultada por el tremendo éxito de esta producción tanto en América como en otros países. Después de esta serie, se le ha podido ver en películas como El apartamento de Joe, Jerry Maguire, Scream 2 o Misión a Marte o en la serie Crossing Jordan.